SOLEDAD: Dios creo ese vacío en nuestro corazón, de sentirnos solos que nadie nos acompaña, ni comprende.Hasta el mismo Jesús se sintió en un momento en soledad. A fin de salvarnos, Jesús sufrió la soledad en la máxima expresión; es decir supo lo que es estar separado de Dios y pasar por la muerte, dijo:”Padre porque me has desamparado?”En varios pasajes de la biblia , los apóstoles y profetas se
sintieron desolados. Ese vacío interior solo Dios puede llenarlo, con la presencia del Espíritu Santo, nuestro Padre llena todo vacío en nuestro interior. Nos hace sentir su gran amor, nos renueva el espíritu, nos da animo, para continuar. Si nos mantenemos en oración y cerca de Él, PUEDE LLENAR ESE VACÍO INTERIOR. Me podrás decir no estoy solo, tengo a mis familia, mis amigos, ect. Si no tienes a Dios, tarde o temprano sentirás el vacío en tu interior. El Espíritu Santo actúa en forma conjunta con Dios, dándonos paz interior, susurrando a nuestros corazones, guiándonos en el camino de la Fe. Podemos estar todo el día rodeado de gente , pero si no buscas a Dios, en algún momento del día , te sentirás solo, la misma personas que te acompañan, te irritarán, te molestarán, no podrás mantener una conversación con ellas, porque no estarás en presencia de Dios y el Espíritu Santo, quien se encarga de traer amornía y Paz, en tu interior, en tu casa, con tu familia, con tus amigos. Como dice el libro de salmos,(73:25,26)”A quien tengo yo en los cielos si no a ti? Y fuera de Ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen, más la roca de mi corazón y mi porción es Dios por siempre.”Otro antídoto para la soledad es tomar la iniciativa de ofrecer nuestra amistad a los demás, el trato con los demás puede infundir animo. En 1Samuel 23:16 Jonatán hijo de Saúl, fue a ver a David en Hores y lo animó a seguir confiando en Dios. Sed todos de un mismo sentir, compasivos,amándonos fraternalmente, misericordiosos, amigables. Padre Celestial,que nuestro corazón sea tocado para nuestros semejantes, para que podamos acompañarlos en Tú presencia cuando se sienten en soledad. Amén