Mujer,purifica tu corazón en las aguas del Espíritu de Dios.
La tristeza del corazón es la mayor plaga y la suma malicia,la malignidad de la mujer.
Sufrirá uno cualquier llaga,más no la llaga del corazón.
La malignidad de la mujer,la hace inmutar su semblante y poner feo ceñido aspecto,como el del oso.
Y la presenta tal como un saco o vestido de luto.
Padre Celestial,que nuestro corazón sea atraído por ti,que cada mujer que lea esta palabra,sea transformada por el poder de tu Espíritu Santo,que toda amargura o resentimiento del pasado y presente sea quitado en esta hora,limpia su corazón,lavados con tu sangre preciosa amado Jesús ,revela Tu amor,trae paz a su interior,borra toda herida y renueva su semblante,trae la belleza de Tu Espíritu,la fragancia de Tu voz,la dulzura de Tu interior,la vestidura de Tu luz.En el nombre de Jesús amén.
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