Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre pena, y enderezó mis pasos.” Sal. 40:2. El nos, muestra el proceso maravilloso de la salvación. Una persona está completamente destruida por el pecado y, de repente, se deja encontrar por el Señor Jesús. Lo acepta como su Salvador personal y el Señor la transforma en un príncipe para su reino. Y me hizo sacar de
l pozo de la desesperación», dice. El salmista está hablando aquí de la prisión. El pecado aprisiona, esclaviza, no te deja ir adonde tú quieres, te quita la libertad. Jesús es la única solución. Él no es únicamente tu Salvador, es también tu Sustentador. Él te llevará hasta la victoria final. Completará en ti la obra que comenzó. Por eso, di con gratitud en tu corazón: «Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos». A lo largo de casi cuatro décadas Jesús es la única solución para los problemas humanos. Jesús es el único medio para ser liberado del pecado , muchas personas se encuentran ,presas por el pecado, pero nuestro amado Jesús en persona, está liberando a cientos de personas que aceptan a Jesús como su Salvador,Gloria a Dios. Entonces comparte con tus amigos y familia esta sencilla oración:” Querido Jesús creo en Ti ,perdona mis pecados. Entra a mi corazón. Cambia mi vida. Lávame en tu sangre, y ayúdame a que persevere, firme en tu camino, lléname del Espíritu Santo. Escribe mi nombre en el Libro de la Vida. Te amo, Jesús. Gracias Jesús, creo en ti y soy salvo ahora. Tu sangre limpió mis pecados. Amén.”
