Espera En Dios

Esta Esperanza es una ancla firme y confiable para el alma, nos conduce a través de la cortina al santuario interior de Dios. Hebreos 6:19

El Señor dice, Espera en Mi. La espera produce en nosotros paciencia, a veces una batalla en nuestros pensamientos, en este tiempo tan acelerado, donde todo esta programado, para que sea con rapidez, donde la meta es llegar obtener aquello que el mundo propone. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15:16 La acción de esperar, es la visión correcta en Dios, que algo esta programado en Dios que tiene que suceder, es la convicción de lo que no se ve, es la batalla a la ambigüedad, el desafío absoluto de permanecer en la fuente de recursos al santuario interior de Dios, Cristo en nosotros la esperanza de Gloria.

El arte de Esperar es permanecer en el Señor, Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:4-5

La Espera es una convicción firme que no posee dualidad, es una ancla en suelo firme que es Cristo, es saber que estamos en la geografía segura aunque sea de noche.
Levantémonos temprano y vayamos a las viñas; veamos si la vid ha brotado, si se han abierto sus flores, y si han florecido los granados. Allí te entregaré mi amor. Cantares 7:12

Es ver el fruto de la higuera en la Flor, aunque sólo esta el perfume, la Espera nos lleva al silencio, aunque haya mucho ruido, en un mundo que se conmueve fácilmente en las adversidades. El Señor nos manda a Esperar Confiados. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10

Estoy mudando tus atuendos, dice el Señor, pero antes necesitas quedar en quietud, un poco más de tiempo, Permaneciendo, Esperando. Yo soy quien dirijo tu timón Yo soy quien ordeno tu barco, no vas sólo estas conmigo, mi guardia real te acompaña nada es difícil para los que esperan y dejan que sus corazones se escudriñen delante de Mi Presencia, en lo nuevo, puro y perfecto.

El Señor dice, en esta Espera te necesito sólo, no vengas con ningún pensamiento, en la espera ordena tu casa, maten limpios tus pensamientos y tu corazón, necesito que vengas sólo así podré lavarte, para cambiar los atuendos. La voz de Mi Espíritu esta en Ti, presta oído a MI anuncio, no contristes al Espíritu Santo, por no detenerte a oír. Ya comencé estoy rociando corazones estoy transformando almas impacientes, estoy vaciando lo viejo, lo que ya se quemó , lo que no sirve, lo que no usaste a tiempo. No lo necesitaras para lo nuevo, mi verdad habita en los que creen, descúbrela, Mi Paz os dejo, Mi Paz os doy, no la doy como el mundo la da, no se turbe tu corazón ni tenga miedo. El conocimiento viene de Mi en la Espera.

Han aparecido las flores en la tierra; ha llegado el tiempo de la poda, y se oye la voz de la tórtola en nuestra tierra. La higuera ha madurado sus higos, y las vides en flor han esparcido su fragancia. Levántate amada mía, hermosa mía, y ven conmigo. Cantares 2:12-13