“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.(Mateo 5:14-16)
La Lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo, está lleno de luz, pero cuando es malo, también tu cuerpo está en tinieblas.
“Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto.”
Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.(Mateo 5:14-16)
La Lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo, está lleno de luz, pero cuando es malo, también tu cuerpo está en tinieblas.
“Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto.”
Cristo nos enseña a que caminemos en la luz de vida, para que seamos guiados por sus caminos seguros.
“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día amanezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.”(2Ped 1:19)
Padre Celestial tu eres quien alumbra nuestro ser,para que resplandezcamos en gloria delante de ti.