Buscad PRIMERAMENTE el reino de Dios y Su justicia y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:25-34) Estamos en tiempos de crisis y muchas personas han perdido sus puestos de trabajo. Hay mucha gente sufriendo y sin saber qué va a pasar con sus vidas y las de sus familias. Son tiempos difíciles los que estamos viviendo, pero en medio de todas estas cosas los cristianos tenemos grandes promesa
s de Dios y no tenemos que vivir con ansiedad o preocupación.
Dios ha prometido cuidar de Sus hijos y Él siempre cumple Sus promesas. Hebreos 13:5 dice: “Nunca te dejaré ni te abandonaré”. Eso lo experimentamos los cristianos cada día.
Cuando vemos las noticias y las proyecciones del futuro a veces nos preguntamos si estamos en los últimos días y a punto de ver cumplirse las profecías que hemos leído tantas veces en la Biblia. Es posible que así sea aunque no podemos ser dogmáticos en ello. Lo que sí parece seguro es que por lo menos estos son principios de dolores.
Cuando vemos las noticias y las proyecciones del futuro a veces nos preguntamos si estamos en los últimos días y a punto de ver cumplirse las profecías que hemos leído tantas veces en la Biblia. Es posible que así sea aunque no podemos ser dogmáticos en ello. Lo que sí parece seguro es que por lo menos estos son principios de dolores.
El Señor Jesús nos dio la ilustración de una mujer embarazada que espera a su hijo pero sabe que primero tiene que pasar por los dolores de parto. Pero también sabe que cuando por fin da a luz a su hijo se regocija de haber traído un hijo al mundo. Así también nosotros cuando vemos estas cosas que nos recuerdan las palabras de la Biblia, debemos recordar que antes de la Segunda Venida del Señor tienen que venir muchos dolores como los de una mujer de parto.
Dios está en control de todo. Nada de lo que les pasa a los hijos de Dios puede ser para mal ni está fuera de Su control; podemos descansar en Sus promesas.
Entonces, ¿Podemos pensar en algún instante que Dios va a permitir que nos falte lo necesario? De ninguna manera.
Entonces, ¿Podemos pensar en algún instante que Dios va a permitir que nos falte lo necesario? De ninguna manera.
Dios sabe cuáles son nuestras necesidades y las va a suplir. Debemos preocuparnos de obedecer a Dios en todo y no dejar de cumplir con nuestras tareas y responsabilidades Tomemos una actitud de Fe para no actuar como los que no tienen un Padre Celestial como el nuestro. Nosotros no tenemos nada de qué preocuparnos Él siempre cuida de los suyos. Gloria a Dios.