Lámpara es a mis pies Tu palabra,Y lumbrera a mi camino. Salmo 119:105
La Palabra viva que sale del trono de Dios es la que nos conduce a hacer Su Voluntad. Es la que nos lleva por caminos ligeros, donde no hay tropiezos, el oír a Dios, nos deja ver con claridad lo que otros no pueden ver. Su sustancia de Vida, nos conduce a ir con paso firme y decidido en la dirección correcta, sin temor a caer. Si recibimos la vista, no podemos caminar vendados nuestros ojos, cuando recibimos la revelación de Dios, se hace carne en nosotros, produciendo el sonido de Dios en una acción de vida. Si conocemos nuestra identidad de hijos, coherederos de Sus Promesas, necesitamos permanecer en la voz de Su Espíritu, primeramente conocer Su ruta, en el destino que fuimos llamados, estando listos para oír las respuestas de Dios cuando vamos a la fuente de agua viva pura, tendremos claridad en nuestros pensamientos en un relaciomiento genuino, que nos hace libres del copia y pega de este mundo. Usted es un portador del conocimiento del corazón de Dios, cuando decide sentarse a la mesa para comer de Su Palabra, para producir el sonido de Dios, libre de ambigüedad, y de todo lo que detiene el destino marcado por Dios para su vida.