Las muchas aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos pueden ahogarlo. Cantares 8:7 a El sonido del amor de Dios, nos alinea a estar de pie, cargar la sustancia jupostasis jupo, debajo; stasis, estar de pie , aquello que se mantiene en pie o que es puesto debajo, fundamento, comienzo; de ahí, significa la cualidad de la confianza que lleva a uno a mantenerse bajo la sustancia viva de Dios. Cargar la sustancia, es recibir Su salvación en autoridad, Cristo cómo la imagen misma hecho carne en nosotros.
Y entrando Él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero Él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen? Mateo 8:23-27
El Señor nos llama a estar de pie, en las muchas aguas, siendo portadores de Su Sustancia, no dejando que nada impida nuestra comunión en Cristo, creyendo que lo que Él ordenó en nosotros, en la salvación ninguna tempestad puede arrancar nuestra permanencia y comunión con Él, cargar la sustancia, es estar de pie, es mantenernos firmes y confiados que la barca no se hundirá por las muchas aguas, ser un portador de sustancia es estar dispuesto a entregar vida Zoé en otros.
Es ser la novia dispuesta a edificar la roca bajo el fundamento, es conocer que nuestra vida se sostiene en una corriente alterna, imposible de desconectar, de la placa madre, Cristo en nosotros, es la sustancia de vida que crece, cómo el esposo y la esposa apasionada, donde en la intimidad, se unen para ser uno, y luego gestan vida, así somos uno, con Cristo, ser un portador de sustancia, es creerle a Dios, es ligar nuestros pensamientos hacia una sola fuente, produciendo Fe en una esperanza que no se limita ante ningún escenario.
Derribando los vientos huracanados de nuestros pensamientos, levantando velas fuertes de adoración en la tempestad, difícil de derribar en la oración de la Gracia, donde el factor climático no nos limita, conduciéndonos a la fuente de la sustancia de vida, que nunca se apaga, antorchas encendidas, que perduran libre de las limitaciones del alma, o escenarios adversos. Las muchas aguas de pensamientos inválidos, limitados, deformes, no podrán apagar la sustancia de Hijos maduros, que no se limitará, ante todo sonido o escenario invalido, Cristo venció todo escenario adverso.
Los dispuestos, los portadores de sustancia de vida, se mantendrán firmes en las pruebas, verán el escenario de la reconciliación de todas las cosas, produciendo para lo que fue creado, un portador de vida, di la Palabra y mi siervo será sano decía el centurión general de ejército romano, el ejercicio de la Fe es reconocer de qué sustancia estamos hechos en la hora de la prueba, es dejarse vestir por las armaduras del amor de Dios, para que no la ahoguen los ríos, depende de nosotros, que tan dispuestos estamos a creer, permanecer, sin salirnos de Su Sustancia. Cristo en nosotros la Esperanza de Gloria.
Jesús es mi esperanza,