Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Mateo 6:10
Conocer la voluntad de Dios, es tener una evidencia eterna, de quienes somos y hacia adónde vamos. Es tener la garantía autenticada en Dios, para vivir conforme a Su Voluntad.
Es la autenticación legítima a donde el Espíritu Santo nos llama a obrar conforme al diseño eterno que fuimos creados desde la eternidad en Su Gracia y Su poder, es la metanoia de Dios, que viene por oír Su Voz. Dios nos habla en todo tiempo, cuando nuestro espíritu se regenera por completo podemos ser más sensibles en oír Su Voz.
Oír la voz de Dios, no es simplemente recordar una escritura, oír la voz de Dios, es la Palabra legitima de Gobierno dada por Dios, el cual nunca se nos abría ocurrido. El sonido de Dios en nuestras vidas, nos trae la paz en todo tiempo, es la confianza legítima de abrazar Su Verdad en toda estación que vivamos en la vida.
Conocerás la verdad y la verdad te hará libre, es tener una confirmación legítima por parte del Espíritu Santo que vas conforme el diseño de Dios, y no conforme a tus deseos. Es la Verdad que alinea en la Luz del Señor en todo tipo de estación que estemos viviendo.
Es una exhortación ante conductas del alma que no traen fruto, cuando andamos en nuestras propias concupiscencia.
La libertad genuina de oír la voz de Dios, trae libertad al cautivo, trae gozo, paz y dirección en todo momento. Cuando estamos en la estación de Dios en Su sintonía correcta, los vientos huracanados, no podrán derribarnos. Jesús calmó la tormenta furiosa con una Sola Palabra, ligada por el Espíritu Santo de Dios.
La Palabra que gobierna a tu espíritu es la que trae seguridad valentía, decisiones acertadas cuando la tormenta se avecina. La Palabra de gobierno hace que la Palabra salga de tu boca y quedemos impunes ante el huracán.
Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8:35-39
La Palabra que estés dispuesto a oír es la que confrontará tu alma, La Palabra que trae Vida nunca será más cómoda para nosotros, pero te alineará para no ser vaso desechable, sino reconstruido por Dios. Sé integro en tus caminos, camina en la Verdad Presente de Dios, alinea las voces a una Verdad .Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate para todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. 1 Timoteo 2:5-6